
Ayer vi unos ojos que reflejaban el mundo... Fué un segundo, un encuentro fortuito con unos ojos que hablaban desde una cara enjuta, perdida, casi desdibujada. Me hablaron de amor, de rabia, de desconsuelo, de dolor, de sorpresa, de incredulidad, de deseo, de derrota, de serenidad. Nos hablamos de concordia, à la place de la Concordia, el oropel, la libertd en el aire, la soledad en el círculo del tráfico... Inmensidad.
Bajé los ojos y me encontré con ropas raídas y dos cubos de basura que nos impedían el paso, un homeless ¡Qué eufemismo! Un mendigo, perdido en el borde de la vida, se comunicaba desde el silencio asomando a su ventana... y yo pensé en tí, en nosotros, en la triste y pobre elección que has hecho silenciándote, en mi desconsolado desasosiego que todos los días maquillo mirándome al espejo y del que huyo cabalgando hacia la luna (fly me to the moon) en ondas giratorias. En tu alma hecha girones, en mi corazón perdido mendigo de tus encantos, malgré tout. Y mirándole de frente le abrí mis ventanas.
2 comentarios:
En "Casa de Amantes" de Lourdes Ventura, hay un personaje parecido al que describes.
Que, por cierto, no sé si eres tú, tu proyección o lo que imaginas.
Sea lo que sea, me gusta tu post de hoy.
Un beso.
MERCI!!!
Soy tan despistada que hasta hoy no he visto tu nota.
Hay un poco de todo... de realidad, de lo que me gustaria de aquello que sueño.
Un beso largooo.
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