Entre aquí y allí, como Alicia a través del espejo, me muevo en ese mundo en que los sentimientos son los mismos, da igual si uso un objeto interpuesto (muñeca) para trasmitir la información, para hacerme sentir, para llegar al Otro.
Los sentimientos son los que nos llevan a los dos mundos, son los sentimientos los que ponemos en juego cada vez que nos movemos entre los mundos, eso es lo único real. Por eso es tan apasionante y atractivo navegar por esa línea, no hay apariencia, la apariencia la construyes y puedes construirla como quieras, ahí vas a dejar, en gran parte, tu esencia. Tanto si decides simular como si te manifiestas desde lo más verdadero, dejas tu impronta, dejas al descubierto lo que eres y cómo vas modelando lo que eres.
Esa es la razón de que piense que estoy en una forma nueva de comunicación que, a su vez, genera nuevas formas de relación. Esa es la razón por la que cuando amo, amo y exijo y me manifiesto y busco nuevas formas de expresión, a la vez que deseo moverme en el aquí, en el olor, en el sabor, en el tacto… Pero también es la razón por la que acepto el límite del otro lado, quedarse allí, navegar en la línea fronteriza.
Pero he descubierto que lo que para mí es la posibilidad de buscar nuevas alternativas, formas diferentes de comunicación, contextos distintos, para los otros o al menos los otros que me rodean, tiene más que ver con reproducir formas conocidas en un contexto que les distancia y por tanto les compromete menos, que con intentar una nueva forma de comunicarse.
Cuando eso llega, mi corazón se encoje y los sentimientos se agrandan tomando casi forma, volviéndose casi tangibles, cómo me duele!! cómo me duele no conseguir hacerme oír en una virtualidad esplendorosa.
Los sentimientos son los que nos llevan a los dos mundos, son los sentimientos los que ponemos en juego cada vez que nos movemos entre los mundos, eso es lo único real. Por eso es tan apasionante y atractivo navegar por esa línea, no hay apariencia, la apariencia la construyes y puedes construirla como quieras, ahí vas a dejar, en gran parte, tu esencia. Tanto si decides simular como si te manifiestas desde lo más verdadero, dejas tu impronta, dejas al descubierto lo que eres y cómo vas modelando lo que eres.
Esa es la razón de que piense que estoy en una forma nueva de comunicación que, a su vez, genera nuevas formas de relación. Esa es la razón por la que cuando amo, amo y exijo y me manifiesto y busco nuevas formas de expresión, a la vez que deseo moverme en el aquí, en el olor, en el sabor, en el tacto… Pero también es la razón por la que acepto el límite del otro lado, quedarse allí, navegar en la línea fronteriza.
Pero he descubierto que lo que para mí es la posibilidad de buscar nuevas alternativas, formas diferentes de comunicación, contextos distintos, para los otros o al menos los otros que me rodean, tiene más que ver con reproducir formas conocidas en un contexto que les distancia y por tanto les compromete menos, que con intentar una nueva forma de comunicarse.
Cuando eso llega, mi corazón se encoje y los sentimientos se agrandan tomando casi forma, volviéndose casi tangibles, cómo me duele!! cómo me duele no conseguir hacerme oír en una virtualidad esplendorosa.
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